Cuando las expectativas pesan más de lo que parecen

Hay talleres que no solo transmiten conocimiento, sino que abren una puerta hacia adentro. El pasado 22 de noviembre, las y los pasantes del programa Sueña, Vive y Transforma vivieron uno de esos espacios: un encuentro íntimo con sus expectativas, su manera de comunicarse y sus propias emociones. El taller “Esperar menos, vivir más”, facilitado por la Rocío Moreno, Gestora de Bienestar Social y Directora de Sostenibilidad de Grupo Lomas, no fue una clase ni una conferencia. Fue, más bien, una invitación a detener el ritmo y observar lo que a veces se evade: la relación que cada persona construye consigo misma.

 Cuando las expectativas pesan más de lo que parecen

Uno de los ejes centrales del taller fue reconocer que muchas veces se carga con expectativas que ni siquiera se originan en uno mismo. La Mtra. Rocio condujo esta reflexión con suavidad, ayudando a las y los pasantes a identificar cómo ciertos pensamientos automáticos “debo”, “tengo que”, “¿qué pensarán? «moldean comportamientos y generan presiones silenciosas.

A través de ejemplos muy cotidianos, la facilitadora les guio a ver que las expectativas no son simples ideas pasivas: influyen en cómo interpretan cada situación, cómo responden ante los demás y, en última instancia, en cómo se sienten consigo mismos. Lo revelador no fue solo comprenderlo, sino reconocerse en esas experiencias

 Mirar hacia adentro: reconocer pensamientos y emociones

El taller abrió progresivamente un espacio seguro en el que las y los jóvenes pudieron observar sus propios patrones de pensamiento con sinceridad. Ejercicios guiados y análisis de situaciones reales permitieron que cada participante nombrara emociones que a veces pasan desapercibidas: la frustración por no cumplir lo que otros esperan, la inseguridad al tomar decisiones, o la presión por “hacerlo todo bien”.

Comunicar para conectar: el valor de la escucha y la claridad

Otro de los grandes aprendizajes fue la importancia de comunicarse desde la claridad emocional. La comunicación efectiva no es solo hablar bien; es escuchar activamente, reconocer los propios límites y expresar ideas sin temor a juicios.

Las dinámicas del taller, especialmente aquellas centradas en la escucha activa y la reformulación de mensajes, permitieron que los pasantes se vieran reflejados en sus propias formas de comunicarse. Descubrieron que decir menos, pero con mayor intención, puede abrir puentes más sólidos que intentar explicar todo sin claridad emocional.

Una educación que también toca el corazón

Para Fundación Lomas, el aprendizaje no se limita a los libros, las aulas o las prácticas profesionales. La educación integral involucra también saber quién se es, cómo se siente y cómo se toma cada decisión.

Agradecemos  a la Mtra. Rocío Moreno por su sensibilidad y acompañamiento, y a nuestras y nuestros pasantes por su apertura y compromiso. En Fundación Lomas seguimos impulsando una educación con rumbo, que reconoce a cada joven una historia en construcción, asimismo, el compromiso de las y los pasantes fue fundamental. Su disposición para abrirse, cuestionarse y participar activamente en el proceso dio vida al taller y reafirma la importancia de seguir creando espacios que nutran no solo el conocimiento, sino también el bienestar emocional.

Las dinámicas del taller, especialmente aquellas centradas en la escucha activa, y la reformulación de mensajes, permitieron que los pasante se vieran reflejados en sus propias formas de comunicarse. Descubrieron que decir menos pero con mayor intención, puede abrir puentes más solidos que intentan explicar todo sin claridad emocional.